Anoche se me acabaron todos los sueños
y mi mente se tiño de blanco completo
frío, casi gris, casi santo.
Anoche se me acabaron todos los sueños
y me perdí en la inmensidad del vacío
tibio, en ausencia de colores
en contraste a los dolores
tibio como el vientre hirviendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario